EL TENOR Y SOCIÓLOGO MEXICANO JOSÉ LUIS
MONTENEGRO, DECLARÓ EN EL SEMINARIO DE CULTURA MEXICANA: QUE ES FUNDAMENTAL COLOCAR
LA ALTA ARISTOCRACIA
DE LA MÚSICA MEXICANA ,
A SUS REALES ESTATUS DE CREATIVIDAD, HISTORIA Y LEYENDA QUE LE CORRESPONDEN; Y
QUE POR ESTA RAZÓN, HA REUNIDO UN REPERTORIO
DE MÁS DE 500 HERMOSAS CANCIONES INVESTIGADAS POR MÁS DE 20 AÑOS. NO OBSTANTE,
DIJO, FALTAN ESPACIOS SERIOS Y DIGNOS PARA EXPRESAR ESTAS JOYAS QUE SE ESTÁN
PERDIENDO PARA LAS NUEVAS GENERACIONES”.
CON TAL PROPÓSITO, EL INVESTIGADOR EXPLICÓ QUE
SE INAUGURARÁ EN LOS PRIMEROS MESES DEL 2013, EL PROYECTO: “TEATRO DE LA GRAN CRÓNICA HISTÓRICA DE LA CANCIÓN MEXICANA ”, CON
FIDEICOMISOS QUE SE ESTÁN PROMOVIENDO EN TODA LA REPÚBLICA
En espontánea charla con el tenor y sociólogo
mexicano José Luis Montenegro, celebrada el pasado 22 de noviembre de 2012, en el
Seminario de Cultura Mexicana, de Presidente Masaryk 526, en Polanco (esquina
con George Bernard Shaw y frente a las calles de Platón y Sócrates); el joven
investigador, explicó a El Corredor Informativo, que a través de las 500 poesías
musicalizadas que ha logrado reunir en su fonoteca personal, está vislumbrando
un ambicioso proyecto que se hará realidad en los primeros meses de 2013: La
creación del “Teatro de la Gran Crónica
Histórica de la Canción Mexicana ”,
que contará con un auditorio propio y un público de niños, jóvenes y adultos,
que podrán valorar con todo detalle, el nacimiento y desarrollo de esta
importante joya patrimonial que se encuentra en un gravísimo riesgo de
extinción.
“A través de este Teatro-Crónica, los
mexicanos podrán enterarse abiertamente de todos los cambios y reacomodos
sociales y antropológicos que se han suscitado en todas las generaciones de los
siglos XX y XXI, en nuestro país. Y en todas ellas ---analizó el Maestro
Montenegro---, han salido a la luz, en primer lugar, las transformaciones que
México ha experimentado mediante la culturización indígena, para dar paso, como
todos sabemos, a la europea; refiriéndome claro está, no sólo al México
hispano-parlante, sino al de la
España morisca o al de la España cañí, complementado con todo ese enredo
maravilloso de compenetraciones asentadas en nuestro territorio, como son las
francesas, pasando por las orientales y africanas, raíces todas ellas que
requieren de una mayor investigación histórica para alcanzar conclusiones mucho
más sólidas acerca de nuestra mexicanidad.
¿Y de qué manera ha ordenado un estudio tan
–nos imaginamos---, complicado, especialmente si éste ha sido estudiado por
usted a través de las canciones mexicanas? Cuestionó El Corredor Informativo.
LAS CANCIONES MEXICANAS:
ETERNAS CRÓNICAS VIVIENTES
José Luis Montenegro, responde con su nítido acento
de tenor, datos por demás interesantes: “Mire usted, porque las canciones mexicanas
constituyen eternas crónicas vivientes. Las canciones cuentan historias, que no
solamente se cantan, sino que incluso se gritas y se lloran. A través de una
canción, es posible conceptuar las atmósferas socioeconómicas, físicas,
políticas, psicológicas, etnológicas y hasta filosóficas que rodeaban en ese
preciso momento a un compositor. Pues no es lo mismo decir: “Han nacido en mi
rancho dos arbolitos. Dos arbolitos que parecen gemelos, y desde mi casita se
hacen caricias, como si fueran novios que se quisieran”; que escuchar a éste,
suplicar: “México lindo y querido, si
muero lejos de ti, que digan que estoy dormido, y que me traigan aquí”, en
donde se está describiendo claramente, los movimientos sociales que desde hace
décadas han emprendido nuestros paisanos, para trabajar en otras latitudes,
alejándose de sus familias, novias y de todo aquello que tanto aman.
¿Y qué
más conclusiones ha extraído en su estudio de 500 canciones?
“Las más variadas y maravillosas. Entre ellas,
los acercamientos amorosos, de un hombre enamorado que le canta a unos ojos
tapatíos; a una Amapola, lindísima
Amapola, a quien se le pide aclarar, cómo puede estar tan sola; o simplemente a una tal señora Margarita,
mujer de Nicolás, a quien un supuesto bonachón le reclama: “lo mucho que te
quiero y el mal trato que me das”. Este zapateado veracruzano, habla de la
alegría festiva de ese Estado de la República , y de que los acercamientos entre las
parejas empiezan a abrirse. Por otra parte, me ha llamado muchísimo la atención
comprobar que muchos entusiastas bailes hispanos que se interpretaban con
ágiles movimientos de extremidades inferiores, tuvieron su versión precisamente
en Veracruz. Es decir que del flamenco clásico, tan sensual, sonoro y
expresivo, pasó justamente al jarabe veracruzano, en donde los hombres
impecablemente ataviados de blanco, hacen su trabajo dancístico de una manera
coordinada, bella, gallarda y sobre todo, elegantísima, sin desmerecer para
nada, el gitano temperamento propio de la danza española.
“Por otra parte, es gracioso que aquella
tonadilla madrileña que indicaba que “para subir al cielo se necesita, una
escalera grande y otra chiquita”, el veracruzano la encontrara muchísimo más
graciosa explicándola que “para subir al cielo, para subir al cielo se
necesita, una poca de gracia…una poca de gracia y otra cosita, y arriba y
arriba… y arriba y arriba y arriba iré, yo no soy marinero, yo no soy marinero,
soy capitán, soy capitán…soy capitán…bamba, bamba, bamba…etcétera”.
DESPUÉS LAS PASIONES
SE DESBORDARON
José Luis Montenegro, transforma su rostro
para definir: “Mire usted, después, pasó lo que tenía que pasar. Las pasiones
se desbordaron. Es decir, la poesía musicalizada fue manifestándose de manera
más intensa. Ya que no solamente se le explica al ser amado cuánto se le ama,
sino que se le achaca a la pareja todas las desdichas o todos los placeres del
alma. Se gritan cosas como “Júrame que aunque pase mucho tiempo no olvidarás el
momento en que yo te conocí. Mírame, pues no hay nada más profundo ni más
grande en este mundo que el cariño que te dí. Bésame, con un beso enamorado
como nadie me ha besado desde el día en que nací. Quiéreme, quiéreme hasta la
locura, y así sabrás la amargura, que estoy sufriendo por ti”. Es decir que
entre más se fueron transformando las ciudades; las formas de vestir o la
manera de dividir los valores sociales entre ricos y pobres, las canciones
alcanzaron rencores como el que expresa: “Me abandonaste mujer porque soy muy
pobre, y por tener la desgracia de ser casado, qué voy a hacer si yo soy el
abandonado, abandonado sea por el amor de Dios. Si me emborracho es porque a mí
me gusta el trago, si tomo vino yo a “naiden” le pido fiado. Que voy a hacer si
yo soy el abandonado, abandonado sea por el amor de Dios”.
TRANSFORMÓ EN UN HÍBRIDO
José Luis Montenegro, recuerda con gran
alegría a cantantes de gran pureza como los inolvidables Tito Guízar, Jorge
Negrete, Emilio Tuero, Pedro Infante, Lucha Reyes, Lola Beltrán, Flor
Silvestre, Luis Aguilar o Pedro Vargas, entre muchísimos otros, sin olvidar a Raphael
o Lola Flores, que sin ser mexicanos, fueron grandes difusores de la canción
mexicana, y hasta pidieron interpretar el repertorio de talentosos compositores
como José Alfredo Jiménez. No obstante, dilucidó el investigador, la
globalización, la comercialización exagerada y la competencia entre cantantes y
cantantes, se obliga a los profesionales de la canción a adoptar ritmos y modas
que rompen con los lineamientos originales de nuestra música. Por eso en mis
conferencias, me he propuesto defender constantemente esta circunstancia, para
que las actuales generaciones conozcan realmente los valores reales de nuestra historia.
Es decir, del auténtico cancionero mexicano, porque como lo explico
frecuentemente, se trata de un legado patrimonial sociológico y antropológico
del más alto nivel histórico. Es decir, de una joya de nuestra vida nacional
que debe ser cultivada y aprovechada dignamente.
MEXICANA, PRÓXIMO PROYECTO
El Maestro José Luis Montenegro explicó, que
está en proyecto y con la ayuda de varios fideicomisos públicos y privados, el
Teatro de la Gran Crónica
Histórica de la
Canción Mexicana , donde, el espectador no sólo escuche las
más hermosas y variadas canciones, con sus respectivas y apasionantes historias
de creatividad, sino que tengan la oportunidad de escuchar a los más finos y
excelentes intérpretes de los mismos. Tanto así, que cuando el artista no pueda
estar presente, se proyecten películas donde los escuchas comprueben todas esas
increíbles calidades históricas musicales de las que tanto hablamos y
defendemos.
TEATRO
Para hablar claramente de su proyecto, José
Luis Montenegro, explicó que las crónicas se celebrarán a base de funciones muy
amenas. Ya que se invitarán a historiadores, sociólogos y antropólogos, para
que den introducciones muy precisas de los contextos de todas y cada una de las
canciones que se interpretarán en cada programa. Habrá desde luego cantantes
excelentes y famosos y un cuidado esmerado en todos los elementos informativos.
Y claro, todo ello será con el propósito fundamental, de rescatar nuestras
joyas patrimoniales del olvido y la indiferencia, ya que de lo contrario las
generaciones no tendrán ni la menor idea de cómo se fueron abriendo los
acontecimientos poéticos de nuestros mundos musicales, que se iniciaron con
valses cantados como “Alejandra”, “Tristes Jardines”, o “Sobre las Olas”, para
finalizar el siglo XX, con algo así como “mi amor entero es de mi novia
popotitos…sus piernas son como un par carricitos… y cuando a la fiesta la llevo
a bailar, sus piernas flacas se parecen quebrar… popotitos es un primor pero
baila que da pavor, a mi popotitos yo le di mi amor. Con popotitos me quiero
casar y desde hoy en adelante la voy a alimentar, pues es tan delgada que me
hace pensar que con la lluvia no se va a mojar y más etcéteras”, concluye con
una franca sonrisa el entrevistado.
MONTENEGRO, EMBAJADOR
MUSICAL A ESCALA MUNDIAL
José Luis Montenegro, como se ha explicado en
otras entrevistas, ha sido un enorme difusor de nuestra música a nivel mundial;
pues con mochila al hombro se ha desplazado tal y cómo se advierten en esta
serie de fotografías, no sólo por toda la República Mexicana
y Latinoamérica sino en países tan lejanos como los localizados dentro de la
franja del Medio Oriente. En el Desierto de Sahara, por ejemplo, las gráficas
muestran al cantante saludando a los mexicanos desde un camello que él mismo
está consintiendo. Luego lo vemos en un crucero que viene de Génova, Italia –La Tierra de Cristobal Colón---,
con rumbo a Barcelona, España. En una toma, el sociólogo se encuentra sentado
en un barandal de madera, de uno de los 400 puentes que conforman la hermosa
perla del Adriático, la bella Venecia, en Italia. También, en la Calzada de los Carneros en
el Templo de Karnak, en Egipto. La necrópolis de Gizeh, con sus pirámides de
Keops, Kefrén y Mikerinos. Igualmente ha visitado puntos geográficos como Luxor, Egipto, Phile, Memphis y por ello, vemos también al artista,
sosteniéndose del barandal de un crucero por el Nilo.