jueves, 20 de abril de 2023

Las “Carpetas Incómodas” que le Entregaron a AMLO

 


*** Análisis - La visita del embajador americano Ken Salazar a Palacio Nacional

*** La DEA desde hace tiempo investiga al mandatario mexicano y a toda su familia por sus posibles vínculos con el narcotráfico

*** Rostros que reflejaban miedo, coraje, nerviosismo y frustración

 

BLAS A. BUENDÍA *

 

La visita del embajador americano Ken Salazar a Palacio Nacional no fue casualidad o una visita de “amigos”; el representante estadounidense fue de manera directa con carpetas en mano junto con altos funcionarios de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), la cual dirige la señora Anne Milgram.

En dicha carpeta —que para analistas se trata de “documentos incómodos”—, se mostraba parte de la información que la justicia norteamericana “ya le están armando a López Obrador y toda su familia sobre sus vínculos con la delincuencia organizada, principalmente y de manera consensuada con el Cártel de Sinaloa”.

La reunión se registró el lunes 17 de abril del 2023, donde estuvieron presentes el canciller Marcelo Ebrard, el jefe de prensa de la Presidencia de México, Jesús Ramírez; así como “El Junior Andy” —hijo del presidente López—, y el Secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán.

El embajador Ken Salazar sin titubeos y de un trato nada cordial, le expuso a López Obrador —en idioma español— que el Presidente Biden no iba a permitir que el gobierno de López Obrador y sus funcionarios siguieran entorpeciendo y obstaculizando las investigaciones que han llevado durante varios años en contra de los carteles mexicanos, toda vez que “la situación ya estaba cruzando la línea de lo político a lo delincuencial”.

En tanto que el presidente Andrés Manuel López Obrador escuchaba de manera atenta y seria al embajador Salazar, también leía muy atento la información que le habían entregado momentos antes; fueron cinco carpetas y dos USB's que luego de echarles una hojeada, éstas se las entregaba al “Junior Andy” quien también las recibía y paseaba su vista en el contenido de cada “documento secreto”.

A la vez, que de igual manera, es claro que en ambas miradas entre padre e hijo “no se veían nada bien en sus reacciones corporales”, porque mostraban evidencias de “secretos comunes”; los semblantes de ambos actores era más que evidente, entre el nerviosismo, coraje y frustración de lo que estaban viendo referente a lo que traían escrito en dichas carpetas de color azul.

Los demás funcionarios mexicanos que estaban ahí reunidos miraban con signos de interrogación a López Obrador y al “Junior”. Era claro que ellos mismos se preguntaban acerca de lo que había en el contenido de dichas carpetas y de los USB's que le entregó el embajador Ken Salazar al presidente mexicano.

El embajador Ken Salazar le dijo a López Obrador que “el gobierno de Biden no estaba de acuerdo con lo que anteriormente se había pactado ya en otras reuniones anteriores”.

Le dejó bien claro a López que sus cambios de discursos, de los rompimientos de lo acordado solo aceleraría que el gobierno de los Estados Unidos tomaría las acciones dentro de los tratados firmados, y que toda las acciones que ya estaban en operación en diversas partes del mundo contra el combate a la delincuencia organizada, daba como resultado que la organización criminal de la que tanto protege López Obrador (el cártel de los chapitos), les traería consecuencias firmes, duras y efectivas.

Lo anterior, por la evidente sospecha de protección y complicidad por parte del gobierno obradorista, es decir, el embajador no acusó directamente a López de proteger al cártel antes referido, pero sí le dio a entender que sus funcionarios protegían a los cárteles, que la información que le estaba dando en esas carpetas y USB's, “no dejaba ninguna duda de toda la investigación que ha llevado a cabo la DEA y la Interpol en diversos países”.

Ken Salazar dejó entrever que la DEA y la INTERPOL, en una extraordinaria labor de “alta inteligencia de investigación policiaca internacional”, el Cártel de Sinaloa “está más que involucrado por las declaraciones de los principales líderes que han detenido en las últimas fechas”.

Es por ello que el gobierno de los Estados Unidos ha llegado a la conclusión que los hijos del Chapo Guzmán (los llamados chapitos) son los principales líderes del contrabando de las drogas traídas desde Sudamérica, así como de las drogas sintéticas que se fabrican en México y que son llevadas a territorio americano.

El diplomático señaló a mandos militares de la SEDENA y de la GN (Guardia Nacional), así como policías locales que dan protección a los carteles que simulan decomisos, son irreales y falsos.

“Toda esa información, Presidente, están en dichas carpetas”, le acotó el embajador a López Obrador. “Tenemos audios, videos y mucha colaboración de parte de elementos, militares, policías, autoridades y personas civiles que nos otorgan mucha información todos los días y que nuestros agentes (DEA, CIA, FBI, DHS y la USCIS), recopilan y procesan con datos verídicos para armar los expedientes y poder actuar dentro de territorio americano contra narcotraficantes locales”.

Ante lo dicho por el embajador Ken Salazar a López Obrador, éste no acertaba qué decir; era como si Andrés Manuel ya estaba sentado ante un jurado de Nueva York, toda vez que “era evidente que su semblante y el color de su rostro, era más de miedo que de coraje”, porque lo que él estaba viendo en dichas carpetas, reflejaba lo que demostraba en su lenguaje corporal. Lo mismo era la reacción del “Junior Andy”.

El secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard pretendió tomar la palabra, pero el embajador no sé lo permitió. Le dijo de manera respetuosa que le dejaran continuar con el siguiente punto a tratar, por lo que continuó con el tema de la visita del Ministro de Relaciones ruso, Serguéi Lavrov, al Continente Americano.

Dicho ministro ya tenía en su agenda de visitas de Estado con los presidentes de Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua, por lo que el embajador Ken Salazar fue claro y directo.

Le sentenció al presidente López: “¡No vamos a permitir que dicho personaje, portavoz de Vladimir Putin, venga a México!” —Era de esperarse que EU siguiera tolerando que el traspatio de su casa viviera con un gobierno vecino con tendencias comunistas, el cual no solo a desviador su atención en el desarrollo de la sociedad mexicana, sino su vinculación con los barones del narcotráfico en América Latina, conforme a la directriz del recalcitrante y antiimperialista Foro de Sao Paulo—.

Esta advertencia también se la dijo al presidente de Colombia, Gustavo Petro, a quien se le hizo la recomendación de la misma forma, “como se la estoy haciendo a usted señor Presidente Obrador. Si usted recibe al ministro ruso en suelo mexicano, conllevaría a un rompimiento del acuerdo comercial entre su país (México) y el mío (EUA), ya que “sería una enorme ofensa”, y el Presidente Biden ya tiene sobre la mesa efectuar incrementos en los aranceles de productos de importación y exportación entre nuestros países sobre el 25%”, a lo que, en ese mismo instante, interrumpió Marcelo Ebrard para confirmar que dicha visita del Ministro ruso a suelo mexicano “no se llevaría a cabo”. Reveló que “se lo habían confirmado días atrás la embajada rusa en México”. Ebrard aseguró que esa visita de Estado “ya estaba descartada”.

En cambio, Marcelo Ebrard le justificó al embajador estadounidense: “Respetamos los acuerdos entre nuestros países”, a lo que el embajador Salazar y el mismo Obrador, asintieron con la cabeza. Era claro que el tema es importante, pero irrelevante al pasar a segundo plano por la posible visita del Ministro ruso a México.

No obstante de ello, “las carpetas incómodas” y los USB's entregados a López, pasaron a formar parte del mecanismo de presión por parte del embajador estadounidense para que dicha visita del funcionario ruso, Serguéi Lavrov, no se consumara.

En los círculos políticos de Estados Unidos y de México, coinciden que Serguéi Lavrov solo anda husmeando en los países ya descritos, tomando en consideración que “claramente son aliados y simpatizantes de la dictadura al servicio de Rusia”, sobre todo que a México se le considera un país estratagema para los oscuros intereses de Rusia. 

De forma paralela, y ante el constante peligro que viene representando el narcotráfico en el Continente Americano —como último punto a continuar por parte del embajador Ken Salazar—, era que toda la colaboración, coordinación y enlaces solo sería con la Secretaría de Marina, ya que las demás dependencias tanto la SEDENA, Guardia Nacional y autoridades locales de los estados del país, “no eran de la confianza del gobierno de los Estados Unidos”.

Se aclaró que el ministro de Marina Rafael Ojeda Durán y el canciller Marcelo Ebrard “serían los funcionarios con los cuales cruzarían información para el combate, decomisos, detenciones y destrucción de todas las drogas que se decomisen en los próximos días, siempre con la supervisión de la DEA”, en un momento álgido en la relaciones bilaterales de ambas naciones, cuando al presidente Andrés Manuel López Obrador se le ha calificado de figurar como el jefe de su “narco-gobierno”.

Diputados y senadores de oposición, pronosticaron que ante las constantes fallas y olas de criminalidad que ha ejercido este gobierno oclocrático —aborto por el fenómeno de la kakistocracia—, todo parece indicar que en cualquier momento, la DEA en coordinación con la Organización Internacional de Policía Criminal —mejor conocida como INTERPOR—, publicitarán una “ficha roja” en búsqueda del primer narco presidente de México, que responde al nombre de Andrés Manuel López Obrador.  

 

Reportero Free Lance *

Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021

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