México Seguirá Bajo la Dictadura del Narco-Poder
*** Respeto a la
Constitución o Absolutismo
***Con AMLO, ¡adiós a la
Democracia!
BLAS A. BUENDÍA *
Una vez engañado el pueblo, éste tiende a seguir
sufriendo las pésimas directrices que se atan en un aprendiz de Dictador, donde
Andrés Manuel López Obrador en lugar de tender la mano de solidaridad a quienes
lo encumbraron en la Presidencia de México en el 2018, ese conglomerado hoy se
enfrena a diversos peligros: el enemigo número uno, el famoso AMLO; y una
posible Junta de Notables Militares, lo que representaría el devenir de este
México contemporáneo que sigue defendiendo a capa y espada, sus libertades
debido a que su ¡democracia entró a una espiral de grave riesgo!
En teoría es el resumen de la Academia de Derecho
Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., develando que, lo
que estamos presenciando en nuestro México, quizá sea nada menos que ¡el adiós
a la Democracia!, y a todas las aspiraciones esenciales que dominaron la
escritura histórica de nuestra Suprema Ley.
“Los juristas —afirma el abogado penalista Alberto
Woolrich Ortiz— siempre hemos buscado, y seguiremos haciéndolo, lo que se
pudiera etiquetar como la esencia de nuestra Patria, el principio que da sentido
a todo nuestro pasado (o a una parte de él) y con base en lo cual, en
consecuencia, todo lo bueno de la Nación podría comprenderse”.
Establece que esa sensación de fin de nuestra
democracia, esa clausura de una tradición esencial para la justicia, se ha
manifestado a lo largo de esta Cuarta Transformación de la República, que sigue
transmutándose en la destrucción de las instituciones republicanas, la paz
interna, y su permanente intento de eternizarse en el poder cuán Nerón, ese
personaje romano que asesinara a dos de sus esposas y es posible que a su madre
—según historiadores—, así como quizás, estuvo detrás del incendio de Roma,
pero desde luego no tocó la lira mientras ardía la ciudad, que pese a esas
atenuantes, para algunos escritores, creyeron que “no fue tan malo como lo
pintan…”
“Todo lo que piensa Andrés Manuel López Obrador
—precisa en comparativa a Nerón—, nos conduce a los finales de respeto a
nuestra Carta Magna. El ejemplo de ello nos lo da esa omisión a investigar a la
narco-delincuencia, esa política de ‘abrazos y besos a los infractores de la
ley penal’”.
Pero lo cierto que López Obrador le ha dado tanta
confianza y poder a los militares, que éstos en cualquier momento podrían
traicionarlo, lo que significaría que México para restablecer su gobierno
democrático, pasarían de 20 a 30 años, como ha sucedido en varios países de
América Latina. Sin embargo, en su artículo 136, que el más valioso de la Carta
Magna, sentencia:
“Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por alguna
rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que por cualquier trastorno
público, se establezca un gobierno contrario a los principios que ella
sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia,
y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán
juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión,
como los que hubieren cooperado a ésta”.
“Ahora bien —apuntó— todo esto en definitiva equivale
no solo al fin del sueño de la justicia para nuestra República, del
conocimiento transparente de los hechos acontecidos en el neoliberalismo, sino
también a la posibilidad de esperanza de nuevos pensamientos que nos
liberen de las cadenas del poder de la narco-delincuencia”, donde
lastimosamente están involucrados altos mandos castrenses, conforme a los
informes de alta inteligencia del Pentágono de Estados Unidos de Norteamérica.
“Para quienes nos resistimos a siquiera considerar
esto seriamente, semejante final puede parecer el equivalente de una Dictadura
Real, lo que significaría que Andrés Manuel López Obrador gobernaría a México
con un poder absoluto hasta su muerte, sin restricciones ni cotos, sin
sometimiento a ningún tipo de limitaciones, ni con aquellas que se encuentran
en la letra del Pacto Federal con las facilidades de promulgar y ordenar la
modificación de leyes a su voluntad”.
Si bien hizo un llamado al pueblo de México a cerrar
filas para que el dos de junio del 2024, con su voto diferenciado le dé una
culminación —por unanimidad— a una pesadilla antidemocrática que perdurará en
sus 2,070 aciagos días que corresponderán al sexenio obradorista, subrayó que
“el dilema de nuestro México actual es el siguiente: O se vive con el respeto a
nuestra Constitución Política o se prescinde de la justicia inserta en ella”.
El abogado Woolrich manifestó, de igual manera, que
cuando se fortalece la justicia y libertad consagradas en esa Suprema Ley,
nuestras instituciones republicanas adquieren realidades, se incorporan con
facilidad a la normatividad y seguridad con la que México estuvo acostumbrado a
vivir por décadas, que incluso, nuestros ilustres abuelos —sumados los
Constituyentes del 17—, volverían a morirse solo de ver cómo un loco subyugado,
ha destruido a la nación que con tanto esfuerzo se levantó después de la
Revolución de 1910.
“La justicia es el testimonio de la conciencia de
México, la exigencia de la razón de la democracia. No hay lugar en
nuestra Patria para la sinrazón jurídica, para la anarquía, para los caprichos,
para la Dictadura, para las ocurrencias, porque éstas tienden a limitar y
desequilibrar el poder de nuestra Suprema Ley mediante mecanismos inspirados en
escasos valores morales y políticos”, remarcó.
De no actuar con prontitud, en cambio, ¡México seguirá
atado bajo las cadenas del narco-poder!, que hasta el momento, se carece de que
haya un Espíritu Santo que lo pueda salvar de esas manos y lóbrego cerebro
dominados por las sombras del Demonio.
“¡Es cuanto!”, acotó el penalista Alberto Woolrich
Ortiz, presidente de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de
Abogados Foro de México, A.C.
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
filtrodedatospoliticos@gmail.com
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