*** Andrés ha alterado el sentido de la democracia
en México
*** La democracia prevista en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no acepta gobiernos de despotismo, de arbitrariedad, de ocurrencias, de insanos caprichos y de corrupciones, avizoró la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México
BLAS A. BUENDÍA *
Andrés Manuel López Obrador tiene que entender que nuestra Carta Fundamental consagra una forma muy pura de la democracia, ya que el arábigo 40 de dicha Ley, establece un gobierno democrático; y en el dispositivo 39, relata en una forma muy diáfana que todo el poder público dimana del pueblo y queda instituido solamente en beneficio de éste, que es precisamente la caracterización pura de la democracia.
Analizó lo anterior la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., indicando que conforme a tal concepto expresado en la Asamblea Constituyente del 17, en esta Cuarta Transformación de la Nación, no se puede, ni se puede, jamás, reputar como democrático a un régimen basado en las ocurrencias e ideales del Primer Magistrado de la Nación, toda vez que el Ejecutivo federal interpreta de forma no idónea lo que significa una democracia.
Hizo hincapié que México requiere la implementación de una verdadera democracia, la cual por obvias razones eminentemente constitucionales, sería la resultante de un efectivo liberalismo de índole político, por cuanto constituye la formula conciliatoria entre Poder Ejecutivo y la oposición que se pudiera tener.
De ese modo, acusó, el poder del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos perseguiría como objetivo primario la conciliación nacional, sujeta siempre a los ordenamientos jurídicos constitucionales.
El Primer Magistrado de la Nación, subrayó, no tiene que echar al olvido que la democracia significa jurídicamente “la voluntad representada en el orden legal del Estado”, resultando ser equivalente a las voluntades del pueblo, no a las ocurrencias o exigencias del Ejecutivo, no a las sinrazones políticas que persigue la Cuarta Transformación de la Nación, hasta este momento que lo tamiza como un mal gobierno.
“La forma de gobernanza sometida a los caprichos e ingeniosidades de Andrés Manuel López Obrador es una oposición directa y frontal a la democracia, esa forma de gobierno está constituida por una esclavitud implícita de ciertos Siervos de la Nación que conllevan a una autocracia —emanada del fenómeno de la kakistocracia—, donde se excluye la relación del orden jurídico, por lo cual no queda la garantía o la armonía que debe subsistir entre el ordenamiento constitucional y la voluntad expresa de los gobernados”, precisó la citada Academia.
Acusó que en el México de esta Cuarta Transformación de la Nación, el problema de la democracia entraña deficiencias tan profundas, que en verdad, nuestro sistema democrático se encuentra alterado por muchos caprichos y ocurrencias del Poder Ejecutivo, tan es así, que esa democracia en la actualidad se ha tornado en ficta.
“La democracia prevista en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no acepta gobiernos de despotismo, de arbitrariedad, de ocurrencias, de insanos caprichos, de corrupciones, eso solo sería un Poder Ejecutivo Federal contrario a la voluntad general. ¡Es cuanto!”, concluyó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que preside el reconocido penalista Alberto Woolrich Ortiz.
De tal suerte que Andrés sigue siendo un gran peligro para México.
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo FloresMagón-2021
filtrodedatospoliticos@gmail.com
*** La democracia prevista en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no acepta gobiernos de despotismo, de arbitrariedad, de ocurrencias, de insanos caprichos y de corrupciones, avizoró la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México
BLAS A. BUENDÍA *
Andrés Manuel López Obrador tiene que entender que nuestra Carta Fundamental consagra una forma muy pura de la democracia, ya que el arábigo 40 de dicha Ley, establece un gobierno democrático; y en el dispositivo 39, relata en una forma muy diáfana que todo el poder público dimana del pueblo y queda instituido solamente en beneficio de éste, que es precisamente la caracterización pura de la democracia.
Analizó lo anterior la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., indicando que conforme a tal concepto expresado en la Asamblea Constituyente del 17, en esta Cuarta Transformación de la Nación, no se puede, ni se puede, jamás, reputar como democrático a un régimen basado en las ocurrencias e ideales del Primer Magistrado de la Nación, toda vez que el Ejecutivo federal interpreta de forma no idónea lo que significa una democracia.
Hizo hincapié que México requiere la implementación de una verdadera democracia, la cual por obvias razones eminentemente constitucionales, sería la resultante de un efectivo liberalismo de índole político, por cuanto constituye la formula conciliatoria entre Poder Ejecutivo y la oposición que se pudiera tener.
De ese modo, acusó, el poder del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos perseguiría como objetivo primario la conciliación nacional, sujeta siempre a los ordenamientos jurídicos constitucionales.
El Primer Magistrado de la Nación, subrayó, no tiene que echar al olvido que la democracia significa jurídicamente “la voluntad representada en el orden legal del Estado”, resultando ser equivalente a las voluntades del pueblo, no a las ocurrencias o exigencias del Ejecutivo, no a las sinrazones políticas que persigue la Cuarta Transformación de la Nación, hasta este momento que lo tamiza como un mal gobierno.
“La forma de gobernanza sometida a los caprichos e ingeniosidades de Andrés Manuel López Obrador es una oposición directa y frontal a la democracia, esa forma de gobierno está constituida por una esclavitud implícita de ciertos Siervos de la Nación que conllevan a una autocracia —emanada del fenómeno de la kakistocracia—, donde se excluye la relación del orden jurídico, por lo cual no queda la garantía o la armonía que debe subsistir entre el ordenamiento constitucional y la voluntad expresa de los gobernados”, precisó la citada Academia.
Acusó que en el México de esta Cuarta Transformación de la Nación, el problema de la democracia entraña deficiencias tan profundas, que en verdad, nuestro sistema democrático se encuentra alterado por muchos caprichos y ocurrencias del Poder Ejecutivo, tan es así, que esa democracia en la actualidad se ha tornado en ficta.
“La democracia prevista en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no acepta gobiernos de despotismo, de arbitrariedad, de ocurrencias, de insanos caprichos, de corrupciones, eso solo sería un Poder Ejecutivo Federal contrario a la voluntad general. ¡Es cuanto!”, concluyó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que preside el reconocido penalista Alberto Woolrich Ortiz.
De tal suerte que Andrés sigue siendo un gran peligro para México.
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo FloresMagón-2021
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