Trinan Priistas Mexiquenses Contra la Corrupta Ale y Camarilla
*** La dirigencia de Eric Sevilla ha sido la peor en la historia del PRI en el Estado de México. Sus acciones y omisiones provocaron, en parte, la derrota. La otra parte fue la traición del jefe político (Del Mazo) y su confabulación con la candidata
*** Sin liderazgo, ni autoridad, el CDE permanece inerte y ausente; un verdadero cero a la izquierda y una gran incertidumbre. No tiene capacidad para encabezar el enorme reto de 2024, que como está la situación política de esa entidad, MORENA volverá a ganar la elección, pero ahora a nivel federal
*** “El Año de Hidalgo” del PRI-Gobierno en el Estado de México está por consumarse, pero lo peor es que llega otro grupúsculo que define a Delfina Gómez y su pandilla, como auténticos ladrones de dos patas, toda vez que se encargará de establecer la modalidad “El Sexenio de Hidalgo”, tan igual como lo inició Andrés Manuel López Obrador, en su asunción al poder presidencial (2018-2024), que para fortuna de millones, ya está por fenecer el pandemónium obradorista, que para la Real Academia Española, integra una capital imaginaria del reino infernal
BLAS A. BUENDÍA *
Al grito acusatorio de “¡Chíngate algo…”, y alzando la escarniosa mofa obradorista “a mí no me venga con el cuento de que la ley es la ley”, priistas que conforman la extraordinaria plataforma de militantes del Partido Revolucionario Institucional en el Estado de México, están que no les calienta el sol, y por consiguiente, trinan en contra de quien fuera la mujer tan estúpida que “se dejó ganar” a través de oscuros intereses corruptos, Alejandra Del Moral Vela, la famosa Ale Del Moral.
Así como lo está usted leyendo distinguido e ilustre lector. A Alejandra y sus secuaces les incomodó su vestimenta de “honestidad”, y decidieron tirarla al basurero de la historia para que, “a río revuelto, ganancia de pescadores”, junto con el todavía finito fifí y gobernador Alfredo del Mazo, se enriquecieran en el pleno “Año de Hidalgo” en el Edomex.
Muchos militantes del PRI de diversos municipios de la entidad se han estado reuniendo en últimas fechas donde comparten rumores sobre el supuesto regreso de Alejandra del Moral como presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, los cuales evidencian el desconocimiento total de los estatutos del PRI. La verdad es que la normatividad no le permite a ella, regresar como lideresa, de ninguna manera, por su patética actuación que dejó entrever que los priistas son lo mismo, asaltantes de escritorio.
El periodo estatutario para el que Eric Sevilla y Monserrat Sobreyra fueran electos como presidente y secretaria general sustitutos, respectivamente, ya está próximo a concluir, sin posibilidad de ser reelectos, ni ellos, ni Del Moral. Además, al PRI estatal le urge una verdadera renovación, “no más de lo mismo”, una severa sacudida por el bien del Institucional.
Lo cierto es que después de la derrota del 4 de junio pasado, se abrió un escenario sin precedentes en el Estado de México, es decir, ya no existirá un “jefe político” estatal que imponga decisiones, caprichos, ni ocurrencias sobre el Revolucionario de la entidad cercana a la capital de la República, donde por cierto, el actual jefe político (Alfredo del Mazo), ya no tiene autoridad moral, ni política, que de paso, se irá a su residencia que tiene un alto costo de millones de dólares, para ser olvidado momentáneamente por el priismo mexiquense. Lo cierto es que se refugiará, cuán cobarde, con la cola entre las patas, dice el dicho popular.
De ahora en adelante, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI tendrá el control legal y político. Para cualquier asunto que tenga que ver con el PRI-Estado de México, los priistas mexiquenses deberán acudir necesariamente a la Avenida de los Insurgentes Norte, número 59, en la Ciudad de México, y ya no más a la calle Lerdo 300, de la ciudad toluqueña.
Si bien a ese partido le hace falta un operador político de medios que pudiera mediar las críticas, la dirigencia de Eric Sevilla ha sido la peor en la historia del PRI en el Estado de México. Sus acciones y omisiones provocaron, en parte, la derrota. La otra parte fue la traición del jefe político (Alfredo Del Mazo) y su confabulación con la candidata, Ale Del Moral.
Sin liderazgo, ni autoridad, el CDE permanece inerte y ausente; un verdadero cero a la izquierda y una gran incertidumbre. No tiene capacidad para encabezar el enorme reto que les espera para el 2024, año electoral presidencial que, como está la actual situación política de esa entidad, MORENA volverá a ganar la elección, pero ahora a nivel federal.
De hecho, desde febrero de 2017, los dirigentes estatales del PRI se han caracterizado por ser excluyentes, déspotas y han lastimado a la clase política y a la militancia. Pareciera que la mano negra del Peje, es el que está meciendo la cuna del priismo mexiquense, toda vez que el Revolucionario era un ente todo poderoso y respetado en todo el país, pero el actual jefe político y estos malos dirigentes terminaron por debilitarlo y llevarlo, no solo a la derrota, sino al saqueo sistémico de sus paupérrimas arcas.
Por lo anterior, los priistas mexiquenses, de forma “urgente y obvia resolución”, deberán reagruparse, reorganizarnos y entablar una férrea estrategia para exigir la renuncia de la actual dirigencia del CDE, para ya no permitir otra mala decisión que los lleve al desastre en 2024.
“Si queremos ganar, no debe haber continuidad de la pandilla que tiene secuestrado al PRI Estado de México”, alertaron voces inconformes que son la mayoría, donde se mantiene la “cena de negros”, un día sí, y otro también.
La actual dirigencia del CDE es insostenible por los resultados y por lo que representa. El CEN no debe autorizar una prórroga al periodo estatutario de esta dirigencia, ni dar más concesiones a la facción que la respalda. “Traicionaron al PRI y a su militancia al entregar el Estado de México a la derrota”, lamentaron con sentido de horror.
Y asientan: “El PRI en el Estado de México requiere urgentemente como presidente un liderazgo incuestionable, intachable, incluyente y que nunca haya perdido elecciones. Una persona con experiencia, capacidad, prestigio y militancia reconocida. Sobre todo, que no sea del mismo grupo que nos traicionó, el Grupo Atlacomulco, que dejó de ser la dinastía en el poder”, puntualizaron.
Muchos pensaron que la kakistocracia provenía solo de MORENA, pero los hechos refutan todo lo contrario. La oclocracia es pareja, se da en todos los ámbitos y niveles de gobierno y de la sociedad, con sentido de saqueo del erario mexiquense, el cual está a la orden del día, en un país donde se ha perdido el Estado de Derecho y donde en un 85%, el narcotráfico ha hecho su gobierno de facto, elevándose las cifras de asesinatos dolosos que quedan en el paraguas de la impunidad.
“El Año de Hidalgo” del PRI-Gobierno en el Estado de México está por consumarse, pero lo peor es que llega otro grupúsculo que define a Delfina Gómez y su pandilla, como auténticos ladrones de dos patas, toda vez que se encargará de establecer la modalidad “El Sexenio de Hidalgo”, tan igual como lo inició Andrés Manuel López Obrador, en su asunción al poder presidencial (2018-2024), al ser omiso y permitir que hasta sus hijos se enriquecieran ilícitamente, que para fortuna de millones, ya está por fenecer el pandemónium obradorista, que para la Real Academia Española, integra una capital imaginaria del reino infernal.
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
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