martes, 1 de octubre de 2024

Claudia debe ser celosa guardiana de la Constitución de 1917

 

Claudia debe ser celosa guardiana de la Constitución de 1917

*** La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México le pidió respetuosamente que derogue el insalubre Decreto de Reforma Judicial y mantener siempre un respeto escrupuloso a las garantías constitucionales base de la libertad y fuerza que forma parte la grandeza de nuestro México
*** Demandan que le aplique la cultura cardenista cuando el Gobierno de la República envió al exilio a Plutarco Elías Calles por circunstancias del poder, antes de que el ahora ex presidente incómodo, entre sus desenfrenadas locuras, le vaya a crear una crisis política a través del manipuleo de la mayoría que el partido Morena posee en el Congreso de la Unión, tanto en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República

Sit Tibi Terra Levis (STTL) 
"Que la tierra descanse levemente sobre ti" o
 "Que el suelo te sea liviano"

BLAS A. BUENDÍA *
 
Sit tibi terra levis (comúnmente abreviado como S·T·T·L o STTL o STTL) es una inscripción latina utilizada en objetos funerarios desde la época de la antigua Roma en adelante.
La traducción al español es aproximadamente "Que la tierra descanse levemente sobre ti" o "Que el suelo te sea liviano"; la traducción más literal, palabra por palabra, es sit "puede ser", tibi "para ti", terra "suelo, tierra", levis "liviano" (en el sentido opuesto de "pesado").
Es una consideración debida de la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, el fusionarse a la bienvenida a nuestra primera Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, que este martes primero de octubre rindió su protesta de ley ante el H. Congreso de la Unión.
Desde el momento mismo de protestar el cargo, deberá encaminar los destinos de México con el objeto de recuperar el lustre que en anteriores sexenios se menguó, frente a la ingratitud de un supuesto mexicano que solo destruyó las instituciones republicanas y democráticas, así como la crispación entre los 130 millones de mexicanos, solo algunos lunáticos se declararon chairos por dejarse llevar ante la arrogancia mentirosa de quienes siempre lo escucharon.
Como abogados independientes, “somos sabedores de que en esta sagrada tierra de libertades, donde habitamos millones de mexicanos, muchos de los cuales han resultado agraviados por las injusticias, deshonestidades, indolencias, ocurrencias, negligencias y omisiones de múltiples gobernantes y donde todos deseamos que durante su mandato, ahora sí, se nos salvaguarden los derechos y garantías estipuladas en la Carta de Carranza; por lo que su sola presencia como Primera Magistrada de la Nación, nos debe de garantizar un coto a todas aquellas insolencias de los referidos mandatarios y que se nos garantice, además que se provea justicia con amplitud”.
Al ocupar el elevado sitial al que ha llegado, pletórico de responsabilidades, se le ha distinguido con un gran honor y se le ha otorgado, una demostración de confianza para que usted, Doctora Claudia, realice una buena gobernanza, le ha sido concedido el inigualable encargo de velar por los destinos de nuestro México, lo que a partir de su protesta de cargo la convierte en una celosa guardiana de respeto que se le debe a la ley y a nuestro Pacto Federal. Por eso está usted ahí, porque México aun tiene sus leyes que se consolidan cada día más.
Con su investidura de primera mujer Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, deberá de pasar a formar parte del acervo intelectual y cultural de las exigencias en tener buenos gobernantes. De no hacerlo, incurriría en el delito de Omisión, dejando a los malhechores de la Patria establecer un régimen espurio paralelo al suyo, dando pauta a un régimen de excepción.
Su responsabilidad es magna, pero la honra de servir a México con probidad y dignidad, haciendo que en justicia se respeten los derechos y libertades es más grande todavía, ya que esos derechos constituyen la base y esencia de nuestra Suprema Ley, que es el fruto más fecundo de la sangre derramada en aquella confronta fatídica, que es la consecuencia más prolífera contenida en el espíritu de la Asamblea Constituyente de 1917.
La hermandad de letrados de nuestra Patria, sabe que no debe de escapar a su penetración y experiencia, la cual ha adquirido como política. Que como Presidenta de la República deberá mantener una total independencia de criterio sin concesiones ni agradecimientos con el pasado, las cuales dada su alta jerarquía resultarían impropios, que debe evitar aquellas condescendencias amistosas con la narco-política, que debe de contar, además, con el mérito de saber oír para percibir el argumento de sus opositores y desechar el perjuicio o el error que ha cegado a otros pésimos gobernantes.
A partir de su toma de protesta se convierte usted en una integérrima representante de los mexicanos y por ello debe de penetrar en el espíritu protector del Derecho dentro de la Doctrina Constitucional, ya que su calidad como gobernante le impide desbordar sus límites, no debiendo caer, como otros, en la arbitrariedad, ni en contradecir la ley; a partir de esa toma de protesta, debe usted seguir el ejemplo de esos pocos presidentes respetuosos del Derecho Nacional.
Sea usted bienvenida Doña Claudia Sheinbaum Pardo, el reconocimiento a sus méritos vendrá muy avanzado el tiempo, a usted le compete acreditar o demeritar su prestigio con base en su integridad y en la reciedumbre moral e intelectual con la que se decida a combatir el fenómeno de la narco-política, reprobando, además, el insalubre Decreto de Reforma Judicial y manteniendo siempre un respeto escrupuloso a las garantías constitucionales base de la libertad y fuerza que forma parte la grandeza de nuestro México.
Como todo México lo ha exigido, el Poder Judicial es intocable porque, en primera instancia, forma parte de la rectoría del Estado de Derecho; y en segunda primicia, quienes lleguen a ser abogados postulantes y entrar a concursos enteramente democráticos para jueces, magistrados y ministros, es por su talento y preparación académica y sus méritos propios e intelectuales.
El Poder Judicial en México, cabe remarcar, es considerado intocable debido a su papel fundamental en la rectoría del Estado de Derecho. Esto significa que la justicia debe ser impartida de manera imparcial y sin influencias políticas o externas.
Además, los profesionales que integran el Poder Judicial, como jueces, magistrados y ministros, son seleccionados mediante concursos democráticos y basados en su talento, preparación académica y méritos propios.
Este enfoque busca garantizar la independencia y autonomía del Poder Judicial, lo que es esencial para mantener la confianza de la sociedad en el sistema de justicia. Al mismo tiempo, se asegura que los profesionales que ocupan estos cargos tengan las habilidades y conocimientos necesarios para tomar decisiones justas y equitativas.
Es importante destacar que la separación de poderes es un principio fundamental en la democracia y el Estado de Derecho. El Poder Judicial, como uno de los tres poderes del Estado, debe mantener su independencia para poder cumplir con su función de proteger los derechos y libertades de los ciudadanos. El Consejo de la Judicatura, figura que se alza como permanente vigilante, es el encargado de velar que sean expulsados todo indicios de corrupción, sin la injerencia del Ejecutivo federal, y menos del legislativo. El Poder Judicial es el Poder Judicial.
En este sentido, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece los principios y bases para la organización y funcionamiento del Poder Judicial, asegurando su autonomía e independencia. Esto incluye la elección de jueces y magistrados mediante procesos transparentes y competitivos, así como la protección de su estabilidad y seguridad en el cargo.
En resumen, el Poder Judicial en México es intocable porque es fundamental para la protección del Estado de Derecho y la justicia, y su independencia y autonomía son garantizadas por la Constitución y los procesos democráticos de selección de sus integrantes.
La imagen de la justicia en México está dañada desde el simple hecho de la intentona del ahora presidente innombrable, de haber pretendido demolerlo en aras de sus pretensiones personales. Así de loco.
Es hora que la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, meta en cintura a la incultura de la dignidad, cuyo concepto refiere a la falta de respeto y valoración hacia la dignidad humana en una sociedad o cultura. Esto puede manifestarse de diversas maneras, como:
1. Desigualdad y discriminación.
2. Violencia y agresión.
3. Corrupción e impunidad.
4. Desprecio por los derechos humanos.
5. Falta de empatía y compasión.
La incultura de la dignidad puede tener raíces en factores históricos, sociales, económicos y políticos, y puede afectar negativamente la calidad de vida de las personas y la cohesión social.
México está en estos momentos viviendo un paradigma histórico que, como ya es el tiempo de las mujeres, Claudia Sheinbaum Pardo tendrá que reconstruir la República que su antecesor destruyó con implacable demencia.
Bienvenida presidenta Claudia, ¡usted sí puede rehacer el tiradero que dejó el miserable de su antecesor y que merecidamente apodaron #NarcoPresidenteAMLO!, y si le es posible, destiérrelo antes de que pretenda manipular este nuevo gobierno.
Aplíquele la cultura cardenista cuando el Gobierno de la República envió al exilio a Plutarco Elías Calles por circunstancias del poder, antes de que el ahora ex presidente incómodo, entre sus desenfrenadas locuras, le vaya a crear una crisis política, con su diabólico manipuleo de la mayoría que el partido Morena posee en el Congreso de la Unión, tanto en la Cámara de Diputados, como en el Senado de la República. La incultura de la dignidad es un desafío persistente en México.
“¡Es cuánto!”, asentó la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, A.C., que preside el penalista Alberto Woolrich Ortiz.
 
Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
filtrodedatospoliticos@gmail.com

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